Estación de Verano

Ambientes más livianos con fibras naturales
Cambiá alfombras pesadas por unas de yute o sisal. Usá bandejas o canastos de mimbre, lámparas de ratán o porta velas de vidrio reciclado. Estos materiales le dan frescura a cualquier espacio.

Decoración con elementos naturales
Caracoles, piedras, ramas secas, botellas de vidrio o flores silvestres secas pueden formar parte de la deco. Armá pequeños rincones con estos objetos, como centros de mesa o decoraciones de estantes.

Colores claros y aire de mar
El blanco es un clásico del verano. Podés sumarlo con fundas, cortinas o manteles. Y si le agregás detalles en azul, verde agua o coral, ya tenés un look súper costero. Ideal para sentirte de vacaciones sin moverte de casa.

Iluminación suave y aromas cítricos
En verano, las luces suaves acompañan mejor que las muy potentes. Usá guirnaldas cálidas o lámparas con pantalla de tela clara. Y elegí aromas como limón, verbena o pomelo para mantener todo fresco.